domingo, 10 de junio de 2012

REFLEXIÓN DE UNA MUJER TAN REAL COMO CUALQUIERA

Ha estado bien poder expresar lo que una piensa sobre la moda, los problemas para encontar ropa, los prejuicios, los complejos...y también poder conocer otros puntos de vista u opiniones.
Está claro que este país no entiende que todas somos mujeres, desde la talla 34 hasta el infinito, que todas necesitamos sentirnos bien con lo que nos ponemos y que no es justo hacer negocio con la necesidad...
En EEUU o Gran Bretaña, por ejemplo, es fácil encontar tallas grandes en ropa actual y "estilosa" y no supone un coste adicional, no se pagan "tasas" excesivas por comprarse unos vaqueros o una camiseta. Hay agencias de modelos, revistas, desfiles...y no es un acontecimiento.
Está claro que hay que conseguir cambiar el chip.
Míradme a mí, aparentemente sin ningún tipo de complejo, visto con cosas que más podrían encajar en mi estilo pero no...es una gran mentira, más bien me pongo lo que me vale. Me adapto a lo que hay. A veces encuentro tesoros, pero la verdad es que cuando voy a comprarme una camiseta, por ejemplo en H&M, hasta que llego al corner de la ropa grande, pasando por otras secciones he visto 5 ó 6 modelos que me encantaría estuvieran en mi armario pero llegando al dichoso rinconcito, me encuentro con pocas posibilidades entre las cuales me veo obligada a elegir y me llevo una porque "no está mal" pero no es la camiseta de mi vida.
Hace un par de años buscaba un vestido para una boda, era época de rebajas, iba con una amiga (talla 36) y entramos en Zara. Había un perchero con decenas de vestidos de fiesta desde 9 euros hasta 30. Rebuscando encontré uno XXL que me encantaba, color nude, precioso...ella se llevó al probador 6 vestidos y yo iba con la "joyita". Consigo meterme en él pero si respiraba las costuras estallaban. Su precio anterior era de 79,90€ y ahora costaba 19,90. Mi amiga se compró 3 de los 6 y yo decidí llevarme áquel. Lo llevé a una tienda de arreglos para que me sacaran un poco de las costuras y la mujer me dijo que además de bonito era delicado, que si descosía se iban a notar los agujeritos de las puntadas y que no me garantizaba que la tela no fuese a rasgarse...
Ya en casa...LLORERA!
Se lo dije a mi madre por teléfono y me dijo que me lo quedase, que lo dejara colgado como meta si hacía dieta. No pude, lo devolví.
Y al final tuve que comprarme un vestido de fiesta que jamás volveré a ponerme porque nno es de mi estilo...RESIGNACIÓN!
Levo casi un año en lista de espera para una reducción de estómago, uso una talla 54 pero no quiero que eso suponga ni un problema de salud ni un impedimento ni una forma de frustrarme.
Soy una mujer real, con una vida real, con curvas reales y con problemas también reales.

4 comentarios:

  1. Hola!! He leído tú reflexión y te entiendo, me suena familiar lo que has contado de Zara...A mi también me ha pasado, muchas veces...te sientes mal, como si fueras de otro mundo y no puedes vestir como tu quieres...Espero que cambiemos esto y podamos pasear y comprar ropa sin preocuparnos en si va haber talla o no.

    Un besote!!

    LasCositasdeLulu

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    1. Es un problemón...y leyendo cosas ayer pensaba en cuando yo tenía 17 o 18 años y mis amigas salían de compras y yo no...ahora tengo 30 años y la mente funciona de otra manera pero a esas edades quería morirme...y lo peor es que aunque las cosas hayan cambiado, no es nada equitativo en cuanto a precios por ejemplo...otro problemón!!!

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  2. Has hecho una muy buena reflexión cada una tenemos una vida con unos problemas y espero que el tuyo se solucione. Si has decidido hacerte la reducción sigue adelante. Lo impotente es estar bien y ser feliz. Un fuerte abrazo

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    1. Por supuesto que seguré adelante...es una cuestión de salud más que de estética! tengo 30 años y así sería un problema hasta quedarme embarazada!
      gracias mil
      muakis

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